Obra Solar

"A mediados de 1991, Alfonso Crujera me anunció que había empezado a trabajar con el Ceramista Antonio Báez en su taller de Carrizal, en Ingenio, (Gran Canaria) y que estaba entusiasmado con las posibilidades de la escultura cerámica. Recibí la noticia con la natural alegría con que se reciben los éxitos de los amigos, o sus satisfacciones e impulsos entusiásticos, pero he de confesar que, en mi silencio, me sentí escéptico, pues la mayor parte de lo que conocía de escultura en cerámica era, más bien, una artesanía sublimada hasta el amaneramiento, sin controversia emocional, acaso sólo decorativa, bella a veces.

La primera muestra de la anunciada nueva pasión expresiva de Crujera era una esfera de tierra refractaria. Viendo la fotografía, una impresión prevalecía sobre las demás: el carácter hermético del objeto seducía irremisiblemente. Comprendí, entonces, el entusiasmo de mi amigo ante el poder renovador y fijador del fuego, pues había cobrado vida y volumen, se podía abrazar, una construcción ilusoria, un mandala de los que en su obra abundaban como puentes de atención, emblemas imantados del laberinto del conocimiento".

Fragmento del texto La obra solar de un creador de enigmas de Carlos E. Pinto, para el catálogo de la exposición. Read pdf.

Sin título-1
IMG0074_2 copia
IMG0070_2 copia
IMG0058_2 copia
IMG0083_2 copia
IMG0064_2 copia
IMG0065_2 copia
Sin título-2
IMG0071_2 copia
IMG0069_2 copia
IMG0066_2 copia
IMG0067_2 copia
IMG0068_2 copia
IMG0072_2 copia
IMG0078_2 copia
IMG0073_2
IMG0076_2 copia
IMG0077_2
IMG0079_2 copia
IMG0081_2
IMG0082_2 copia
IMG0075_2 copia

© Alfonso Crujera 2014                                                                                                                                                                  Follow us on  facebook